lunes, 16 de mayo de 2011

había olvidado
qué triste puede llegar a ser
el sonido de un mensaje en el teléfono
empezar a escribir un poema torpe y desesperado
como el que se lanza desnudo a las alcantarillas
huyendo de una ciudad en llamas

había olvidado
que las noches son más tristes si te recuerdo
que no hay nada más inútil
que intentar esconder bajo esta máscara de palabras
el rostro de un silencio empeñado en ser yo

que la ciudad     sin ti     es mucho más grande
           más odiosa
                                         más oscura

estoy solo en medio de una urbe de más de 160000 habitantes
caminando por una calle abarrotada de gente
que a mí me parece desierta

y había olvidado lo triste que puede llegar a ser
andar solo
a través de este páramo de personas solas

mañana cambiaré el sonido de mi teléfono móvil
terminaré de escribir con desgana este mal poema
pronunciaré palabras vacía
que escondan mi vacío rostro tras la máscara del instante
y seguiré caminando
caminando sin sentido
sobre la inabarcable arena de estas horas perdidas

no me encontrarás cuando regreses

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